¿Por qué no hay que mezclar la lejía con agua caliente?
Con la pandemia del coronavirus la lejía, por su gran poder desinfectante, se ha convertido en un producto imprescindible en la lista de la compra de los españoles. Ahora bien, es importante mezclarla con agua fría y no con agua caliente. Pero, ¿cuál es la razón?
Pues bien, el principal motivo es que la lejía se evapora con el agua caliente, de forma que pierde su poder desinfectante. Los expertos señalan que la lejía siempre se debe usar con agua fría y, además, renovar la mezcla a diario. Y es que con el agua caliente se evapora y no se puede garantizar su concentración. Para desinfectar cualquier espacio del hogar, lo mejor es preparar la mezcla de agua fría y lejía a diario en las proporciones correctas.
¿Cómo utilizar la lejía de forma segura y correcta?
Por su parte, la OCU aporta algunas recomendaciones básicas a la hora de utilizar la lejía como desinfectante. Es importante eliminar la suciedad previamente con una mezcla de jabón y agua.
Por supuesto, siempre hay que respetar la dosis recomendada por el fabricante y tener mucho cuidado con posibles salpicaduras en la cara y en la ropa. Además, después de desinfectar hay que ventilar el espacio durante unos minutos.
¿Cómo conseguir la mezcla perfecta? El primer paso es añadir 20 ml de lejía a una botella de un litro. Luego, se rellena la botella con agua del grifo hasta completar, se cierra y se le da varias vueltas para mezclar bien. Recuerda: es fundamental preparar la mezcla el mismo día que vayas a utilizarla para que resulte efectiva.
Temas:
- Limpieza